La crucial importancia de los padres en la prevención temprana de la obesidad infantil.

– Marina Muñoz Cervera –

El grave problema de la obesidad infantil está siendo abordado por los investigadores expertos en el tema, buscando los mejores procedimientos para prevenir la enfermedad en los niños y, por ende, en los futuros adultos. El aprendizaje de los padres es crucial en esta labor, puesto que ellos son los primeros responsables de su educación, y mientras mejor sea su formación en el tema, menos problemas tendrán posteriormente sus hijos.
La mejor manera de transmitir un conocimiento es siempre mediante la práctica, de manera que el ejemplo de los progenitores es vital para que los niños poco a poco adquieran buenos hábitos alimenticios.

ABC Salud publicó hoy, día 27 de junio de 2012, una noticia basada en un artículo del British Medical Journal, en la que se cuenta un arduo y extenso estudio llevado a cabo sobre 667 madres primerizas y sus bebés. El objetivo del estudio fue comprobar qué eficacia tiene la intervención temprana (antes de los dos años de edad) sobre los niños en sus hogares, para prevenir la obesidad, basándose en la medida del Índice de Masa Corporal (IMC) de los críos; también se valoraron algunos hábitos como el sedentarismo familiar. No comparto el estudio original en inglés, por su longitud y complejidad, no obstante, os dejo el enlace a BMJ en el que aparece el artículo: Effectiveness of home based early intervention on children’s BMI at age 2: randomised controlled trial. (Cite: BMJ 2012;344:e3732)

Y a continuación, os transcribo la noticia de BBC Salud.

La prevención de la obesidad infantil empieza por los padres

S. Gutiérrez

Última revisión miércoles 27 de junio de 2012

 Un buen ejemplo es una de las mejoras formas para que los niños aprendan a hacer algo correctamente. Por eso, según un estudio que se publica en British Medical Journal, una vía para prevenir la obesidad y el sobrepeso infantil es que los padres sigan una alimentación adecuada y desarrollen algún tipo de ejercicio físico.

La obesidad infantil es un grave problema de salud que afecta a más de 43 millones de niños en edad preescolar en todo el mundo (6,7%); además, son muchos los estudios que han demostrado que un niño obeso puede tener problemas de salud a largo plazo. Los métodos de alimentar a los niños, cuando empiezan a comer sólidos y la cantidad de televisión que ven (recomendación de 2-5 años de edad es no más de 60 minutos por día) son los factores más comunes que contribuyen a la obesidad infantil, especialmente en los grupos con un nivel socioeconómico más bajo.

Educación:

La educación es la mejor manera de abortar este problema, creen los investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Sydney (Australia). Su trabajo, realizado sobre 667 madres primerizas y sus bebés, se basó en una intervención durante el período prenatal y después del nacimiento (1, 3, 5, 9, 12, 18 y 24 meses), en la que se informaban sobre las dietas más saludables y la importancia del ejercicio físico. Los investigadores valoraron el índice de masa corporal (IMC) de los niños, sus hábitos alimenticios y el tiempo que pasaban viendo la televisión.
Entre los mensajes clave que recibieron las madres estaban: la importancia de dar el pecho, no administrar alimentos sólidos antes de los seis meses, para los niños, y comer una variedad de frutas y verduras todos los días y solo beber agua, para las madres.

Menos TV:

La media del IMC (a los 24 meses) en los niños en el grupo de intervención fue de 16,49 (donde un IMC saludable es 14-18 y 13-18 para los niños de las niñas), frente a 16,87 en el grupo control. Además, en este último, hubo más niños con sobrepeso y obesidad. El porcentaje de niños que comían frente a la televisión también fue significativamente menor en el grupo de intervención, 56% en comparación con el 68%.
Este estudio confirma que los primeros años de desarrollo de un niño son cruciales para sentar las bases para un aprendizaje permanente de su comportamiento alimenticio y sus resultados de salud. Los autores concluyen que los resultados son muy alentadores: «el estudio muestra que el inicio precoz del sobrepeso y obesidad infantil requiere de programas de promoción de la salud precoces y que éstos deben enfocarse en la familia».
En un editorial acompañante, Mary Rudolf, de la Universidad de Leeds (Gran Bretaña), dice que el estudio plantea preguntas como si la intervención para superar la obesidad se debería iniciar antes y concluye que el seguimiento es «esencial para ver si la intervención da como resultado una reducción importante de la obesidad y la morbilidad».

Fuentes:

http://www.abc.es/salud/noticias/prevencion-obesidad-infantil-empieza-padres-12559.html

http://www.bmj.com/content/344/bmj.e3732

Imagen: http://static.deia.com/images/2012/05/29/bebes_1.jpg

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